La Basílica de Saint Denis, que alguna vez fue un lugar venerado en Francia, se construyó sobre el lugar de enterramiento de St Denis, un mártir cristiano que se cree que fue el primer obispo de París y murió a manos de sacerdotes romanos. Para el siglo VI, el lugar se había convertido en la necrópolis real y fue el último lugar de descanso de 42 reyes, incluidos Luis XVI y María Antonieta, y 32 reinas, desde Dagoberto I (r 629–39) hasta Luis XVIII (r 1814– 24).