Dirígete hacia la emblemática plaza Charles de Gaulle y descubre el imponente Arco del Triunfo, iconsino máximo de París. Pasea hasta el final de los majestuosos Campos Elíseos y prepárate para quedar sin aliento ante las vistas panorámicas impresionantes de la ciudad más romántica del mundo.

El Arco del Triunfo es una obra maestra neoclásica inspirada en los arcos triunfales de la Antigua Roma. Con 50 metros de altura, la vista panorámica desde la plataforma superior hace que valga la pena el esfuerzo de subir. Desde ahí, contempla cómo las doce avenidas parisinas se despliegan como los radios de una rueda desde el arco hacia la ciudad. Estarás en el corazón de París, una de las ciudades más fascinantes del mundo. Después de la victoria en la batalla de Austerlitz, Napoleón ordenó la construcción del Arco del Triunfo, inspirado en los grandes arcos romanos. Desafortunadamente, no vivió para verlo completo. En la base del arco, la Tumba del Soldado Desconocido es un homenaje a los 1,3 millones de soldados franceses que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial. No te pierdas la llama eterna que se reenciente cada tarde a las 18:30. También hay una exposición emocionante que explica el simbolismo detrás de este monumento. La subida a la cima del arco es un reto que vale la pena afrontar, ya que los 284 peldaños te llevan a una plataforma con vistas impresionantes de la ciudad de París. Al contrario de la Torre Eiffel, que es una visita obligada para todos los turistas, el Arco del Triunfo es un auténtico tesoro escondido esperando a ser descubierto.